Pumas vs América: La tragedia del túnel 29
En la víspera de una nueva edición del Clásico Capitalino, repasamos una de las tragedias más grandes en la historia de la Liga, precisamente en el marco de un duelo entre la UNAM y Águilas en Ciudad Universitaria.
La rivalidad entre Pumas y América es una de las más importantes del fútbol nacional, una guerra encarnizada dentro y fuera de la cancha y el episodio más triste de estos enfrentamientos tuvo lugar hace ya casi cuarenta años.
26 de mayo de 1985, ¿El escenario?, el Estadio Olímpico Universitario; ¿La ocasión?, La vuelta de la final del campeonato de 1985, ¿El rival? Las Águilas del América, los dos mejores equipos de los 80´s se enfrentaban en una final soñada por muchos dentro y fuera de la cancha.
La vuelta era un suceso que nadie se quería perder por lo que las autoridades de seguridad dela Ciudad de México y las universitarias permitieron que el Olímpico Universitario abriera sus puertas al 100 por ciento de su capacidad, claramente, confiando en los aficionados y en el operativo de seguridad que desplegaría en gobierno local.
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América y Pumas llegaban como los mejores equipos de dicha década; el primero por sus nexos con la televisora más importante de nuestro país y sus grandes fichajes mientras que el segundo presumía su afiliación a la máxima casa de estudios y a su producción de talento juvenil, uno tenía lo que el otro carecía.
Con figuras del tamaño de Héctor Miguel Zelada, Alfredo Tena, Carlos Hermosillo, Daniel Brailovsky, Guillermo Vázquez, Alberto García Aspe, Ricardo Ferretti y Miguel España, entre otros se disputó el primer encuentro en el Estadio Azteca mismo que terminaría con un empate a uno.
El marcador de la ida solo hizo que creciera la expectativa para el segundo encuentro y eso hizo que el boletaje del inmueble se agotara algo con lo que no contaban las autoridades y el cerco de seguridad y los elementos de la misma fueron insuficientes.
Ciudad Universitaria recibió a sus aficionados desde temprano, pero la logística sucumbió y mientras más se acercaba la hora del encuentro uno a uno se fueron cerrando los túneles de acceso, dificultando la entrada de los más de 30 mil aficionados con boletos pagados que permanecían en las inmediaciones del Olímpico.
Los aficionados desesperados comenzaron a arremolinarse contra las puertas, hubo el famoso portazo y en el túnel 29 un tumulto de gente quedó atrapada, ni para adelante ni para atrás, la puerta de acceso a las gradas se encontraba cerrada y no había manera de retroceder por la afición que quería pasar, así fue como murieron siete personas en el acto y una más en el hospital a donde trasladaron a los más de 70 heridos.
La cifra oficial de detenidos permaneció en 21 personas y mientras todo esto pasaba el partido continuaba en pie, algunos jugadores de estos equipos aseguran que ellos no se enteraron de nada hasta que terminó el encuentro, otros siguen sin poder dar crédito a lo que paso pero nadie se olvida de lo que pasó en aquel túnel el estadio México 68.
Ese título se definió en Querétaro, tanto las autoridades como la Federación decidieron buscar un sede neutral para evitar otro tumulto, hay quienes hasta la fecha se quejan y vociferan que fue un robo en despoblado para los Universitario porque no se tuvo que haber disputado un tercer encuentro pero lo cierto es que lo que verdaderamente no se debe olvidar son las ocho personas que no salieron con vida del fatídico túnel 29 del Estadio Olímpico Universitario.