Cata Domínguez y Sebastián Jurado ‘se reconcilian’ con afición de Cruz Azul

Las aguas en Cruz Azul parecen estar calmadas, al menos por este miércoles, cuando aficionados volvieron a ir a La Noria, pero esta vez ya no para increpar y agredir a jugadores, sino para darles muestras de apoyo y cariño, incluso a los más criticados, como Sebastián Jurado y Julio César Domínguez, que han sido dos de los más señalados por los malos resultados.

Tanto el Cata como el arquero han recibido cientos de críticas y hasta amenazas por parte de los hinchas más radicales de La Máquina, que los ven como principales responsables de la crisis y la humillación del sábado pasado en el Clásico ante América.

A pesar de ello, esta tarde ambos decidieron parar su andar y desde su auto atendieron a los aficionados que les pedían fotos, autógrafos y hasta palabras de aliento les dieron a cada unos. Dudosos por cómo los iban a tratar, al final los dos jugadores convivieron un rato con la gente que se presentó en las instalaciones cementeras, en su mayoría familias y jóvenes.

El que de plano se negó a detenerse y hasta aceleró el paso fue Rafael Baca, que al salir de La Noria no quiso ni atender a afición y mucho menos a prensa y huyó tocado el claxon de su automóvil.

Estos tres jugadores, junto a Jaime Ordiales que ya ni siquiera está en el club, han sido los señalados por un buen sector de seguidores y periodistas como los culpables de que Cruz Azul hoy esté peleando el último lugar de la Liga MX. La Máquina solo está por encima de Querétaro.

El que sí habló fue Erik Lira, que el lunes le plantó cara a los aficionados molestos y hoy recalcó que van a salir del mal momento con trabajo y paciencia.

“Estamos en un momento jodido, pero vamos a salir de esta, estoy seguro”.

El equipo Celeste se medirá a los Gallos Blancos el sábado en el Azteca, en un partido donde si llegan a perder, serán el peor equipó de todo el futbol mexicano.