Insultos y casi golpes al Tata Martino y su staff en el Aeropuerto de la CDMX
Tensión total en el regreso de la Selección Mexicana después del fracaso en la Copa del Mundo. Gerardo Martino fue recibido con reclamos e insultos y hasta encaros con algunos aficionados hubo.
Luego del rotundo fracaso de la Selección Mexicana en Qatar 2022, el grueso de la delegación volvió a tierras aztecas, entre staff técnico, jugadores, directivos y el más buscado, Gerardo Martino, el ex entrenador del Tricolor, que no fue bien recibido por la afición en el Aeropuerto de la Ciudad de México.
Muy temprano este domingo, el argentino arribó a la capital, en medio de un fuerte operativo de seguridad y decenas de medios de comunicación que ya lo esperaban para sacarle unas palabras, en un ambiente lleno de tensión, empujones y hasta insultos.
Y es que el Tata no quiso hablar con la prensa, a pesar de las múltiples preguntas, a las cuales se mantuvo al margen y siempre detrás de la seguridad privada. Con semblante serio, cabizbajo y ligeramente preocupado por el caos a su al rededor, Gerardo ingresó a una camioneta y se fue en silencio de la terminal aérea.
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Mismo caso de su cuerpo técnico, que no dio palabras con la prensa, pero hubo uno que sí tuvo un cruce con aficionados, incluso llegando a las manos. Se trata de Hugo Norberto Scopponi, el exguardameta de Atlas y Cruz Azul y que trabajó en este proceso a lado de Martino.
El argentino fue increpado por un hombre, que le recriminó su actitud y resultados junto a todo el staff, y Scopponi le reviró, le dio un par de palmadas en el rostro y después a lo lejos le gritó: “Soy más mexicano que vos”, todo esto, frente a las cámaras.
Al final, todo quedó en silencio, nadie dijo nada, algunos jugadores que sirvieron como sparring tampoco quisieron dar declaraciones y la afición mexicana se quedó sin respuesta de uno de los protagonistas del fracaso tricolor en la Copa del Mundo.
¿A QUÉ VIENE EL TATA MARTINO A MÉXICO?
A pesar de que el propio Tata dijo que su contrato con la FMF ya terminó, lo cierto es que jurídicamente, acaba el 31 de diciembre, por lo que aún hay temas contractuales que arreglar, además algunas cosas personales, como su mudanza y sus pertenencias que tenía en su residencia en tierras mexicanas.