Ernesto Zedillo impidió que Álex Aguinaga fuera vendido al América
El expresidente de 1994 a 2000 advirtió que cualquier jugador de los Rayos podía ser vendido, excepto Aguinaga quien en aquel entonces era la máxima figura del equipo.
Álex Aguinaga llegó al futbol mexicano con altas expectativas para portar la camiseta del Necaxa y lo hizo justamente cuanto el conjunto de Aguascalientes atravesaba por su mejor época. Fue así que el ecuatoriano se ganó el cariño de la afición de los Rayos al convertirse en un jugador clave e incluso llamar la atención de equipos grandes como el América.
Sin embargo, la oportunidad de llegar a uno de los equipos grandes y seguir brillando se vio detenida por el expresidente Ernesto Zedillo, quien es un fiel aficionado de los Rayos y que por órdenes de los altos mandos se evitó que el ecuatoriano llegara a Coapa. Álex Aguinaga junto a Sergio Zárate, Alberto García Aspe, Ivo Basay y Ricardo Peláez pasaron sus mejores años como futbolistas portando la camiseta de Necaxa y que incluso sí tuvieron la oportunidad de jugar con las Águilas.
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“Él habló para que no me fuera; en otras ocasiones, con más inteligencia, los directivos se dieron cuenta que no era conveniente que saliera, porque eran muchos años de historia y era un emblema del Necaxa”, declaró Aguinaga.
En 1998 Necaxa fue campeón de la Liga MX y posteriormente visitaron Los Pinos, donde justamente se encontraron con el expresidente Zedillo, quien habló seriamente con Alejandro Burillo y le advirtió que Álex Aguinaga no salía del equipo. Fue así que el mediocampista se quedó en Aguascalientes hasta el 2003 y posteriormente fue cedido a Cruz Azul, luego a la Liga de Quito, donde en 2005 decidió colgar los botines luego de 21 años como jugador profesional.