El papa Francisco: por amor al futbol
Es bien sabido que el líder De la Iglesia Católica es un apasionado del futbol y un ferviente seguidor del San Lorenzo de Almagro.
Papa Francisco visita federación italiana de futbol. / Franco Origlia
Es marzo del 2014 y el papa Francisco recibe en El Vaticano la camiseta del San Lorenzo de Almagro, campeón de la Copa Libertadores. Los de Buenos Aires se impusieron 1-0 frente al Nacional de Paraguay.
Efectivamente, el regalo es para honrar su afición pero también para felicitarle porque un año antes fue elegido Sumo Pontífice. El papa argentino no solo es aficionado a muerte del San Lorenzo, sino socio del club. Su camiseta lleva su nombre y una aureola grabada en el dorsal.
No es novedad, el mundo sabe que Francisco es un ferviente entusiasta del deporte más popular del mundo. En “Esperanza”, su autobiografía, nos cuenta acerca de su pasión por el futbol, el equipo de sus amores, y de su breve desempeño como guardameta en un equipo del barrio.
Recientemente, una mujer le regaló al papa una camiseta de las Chivas rayadas del Guadalajara. Conociendo su afición, le hizo llegar el obsequio como muestra de su cariño y, de paso, para pedirle una bendición especial para su hijo.
A LA DIESTRA DE MARADONA
Puede que la simpatía por un papa aficionado al futbol haga que, en medio de la grave situación de salud de Francisco, estas historias resulten aún más conmovedoras. En Argentina, su país natal, la gente eleva oraciones que trascienden la esfera católica, llevando la religión a un terreno aún más sagrado: el futbol, que para los argentinos a menudo pesa más que cualquier otro tema, donde su símbolo canónico es indiscutible: Maradona.
Así, algunos hinchas del San Lorenzo han orado por la salud del papa Francisco, mostrando mantas con su imagen junto a las de sus dos ídolos más grandes, Diego Armando Maradona y Lionel Messi.
Papa Francisco visita federación italiana de futbol. / Franco Origlia