Adiós Diego Armando Maradona

La historia comenzó el 30 de octubre de 1960, en Villa Fiorito, Argentina, Doña “Tota” y don Diego tuvieron un hijo al que llamaron Diego Armando Maradona. Un niño que creció con una pasión y un talento irrepetible para jugar a la pelota. 

El “Pelusa” debutó a los 15 años con Argentinos Juniors,  un 20 de octubre de 1976 y en 1981 fue fichado por el club de sus amores, él Boca Juniors. Del club Xeneize dio el salto a Europa, Barcelona fue su destino pero solo sería una escala para llegar a la cúspide de su carrera en el Napoli de Italia, donde se convirtió en algo más que un simple ídolo. 

De Italia regresó a España con Sevilla, después volvió a Argentina con Newels old boys para finalizar su carrera con Boca en 1997. Un Dios que disputó 679 partidos y marcó 345 goles. 

Un genio del que  siempre se recordarán sus imágenes vestido con la albiceleste, abrazando la copa del mundo en el estadio Azteca en el mundial de 1986. Un Hombre que era capaz de meter un gol con la mano y unos minutos después redimirse con un gol que solo haría un extraterrestre. 

Un hombre que 8 años después, en Estados Unidos  1994, salió de un juego de copa del mundo de la mano de una enfermera sabedor que lo que venía no era bueno. 

Hoy toca despedir a un jugador con una huella imborrable que también le tocó vivir el deporte de sus amores desde el banquillo, ya sea en Emiratos árabes Unidos, en Argentina, con la selección o hasta en Mexico, siempre con la misma pasión . 

Maradona vivió a su manera, a un ritmo vertiginoso, con picos muy altos y fondos que parecían vacíos, que fueron  los que al final le cobraron factura, para que finalmente, un 25 de noviembre del 2020 su corazón dijera que no podía más y que era tiempo de partir. 

Hoy despedimos al héroe, a la Leyenda, al barrilete cósmico, descanse en paz DIEGO ARMANDO MARADONA.