Ángel María Villar, presidente de la RFEF, detenido por corrupción
El presidente de la federación española fue detenido por la Guardia Civil junto a su hijo Gorka
Este martes, la guardia civil española detuvo a Ángel María Villar y a su hijo Gorka Villar por irregularidades en la gestión de la entidad, en otras palabras, por supuestos manejos corruptos. El Consejo Superior de Deportes acusa a Villar de haber impulsado la celebración de partidos amistosos entre España y otras selecciones con el afán de conseguir contraprestaciones y relaciones comerciales en beneficio de su hijo Gorka.
Entre esos partidos destacan dos en particular, México contra España y Argentina contra España, ambos celebrados después de la Copa del Mundo del 2010. En total, Villar y su hijo fueron acusados por cinco delitos: administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes
En la misma investigación del Consejo Superior de Deportes, se determinó que el vicepresidente económico de la misma federación, quien también fue detenido, habría excedido sus facultades en la administración.
Para muchos, Ángel María Villar era el que faltó en las detenciones del FIFAGate. En el 2009, Villar era considerado el quinto personaje más influyente en el futbol, sólo por debajo de Joseph Blatter, Michel Platini, Nicolaz Leoz, entonces dirigente de la CONMEBOL y Julio Grondona, director de la asociación Argentina de futbol. Todos ellos, con excepción del último, que falleció, fueron protagonistas del caso de corrupción más famoso de la historia de la FIFA.
Todos los detenidos serán interrogados por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil y tendrán que declarar ante la Audiencia Central. Hasta ahora, no se ha pronunciado al respecto.