Cuando los gigantes (como Alemania) caen en su debut

México mostró una vez más que el actual Campeón del Mundo puede tener un inicio desastroso en la máxima justa del orbe. Con base en buen futbol, gran planteamiento y garra, el TRI exhibió a una potencia; y por supuesto no es la primera vez que un monarca pierde en su primer partido mundialista.

En Brasil 1950, Italia cayó 3-2 contra Suecia. Fue el primer caso, aunque un tanto relativo, no con la misma generación azzurra, porque pasaron 12 años desde el Mundial de 1938, tras de una pausa larga bélica. En 1982, Argentina venía de ser campeón en su país, y con Maradona en la cancha perdió 2-1 ante Italia.

La misma albiceleste repitió fracaso en Italia 90, cuando perdió por la mínima diferencia ante Camerún, con gol de Francois Oman Biyik. En el 2002, Francia también llegaba como monarca en casa, pero en tierras asiáticas sucumbió 1-0 contra Senegal, en otra travesura africana.

En el 2014 se vivió otro tropezón, ahora de España, quien perdió en su debut con Holanda, tras haber levantado la copa en Sudáfrica.

Ahora en este 2018 México grita de felicidad, la profecía se siguió repitiendo y el gigante cayó gracias a la aparición de un muñeco diabólico.